Ilustración sobre tres ilustradores portugueses, texto de Natalia Jerez Quintero, Literata, Universidad de los Andes, publicado em 3 de Maio de 2013 em http://www.uniandes.edu.co/noticias/artes-y-humanidades/ilustracion-sobre-tres-ilustradores-portugueses.
[Ilustração de Bernardo Carvalho]
"Los talleres de André da Loba empiezan con un muñequito portugués y con la pregunta ¿alguien sabe qué es un portugués? Como nadie en la sala sabe la respuesta, el ilustrador tiene toda la libertad del mundo para jugar con su audiencia. Yo no sé qué es un portugués, pero este artículo intentará contarnos, desde la perspectiva de una de sus acompañantes, lo que tres portugueses, el dueño de una maleta de madera llena de objetos mágicos, el capitán de un barco editorial llamado Pato Lógico, y el dueño de las manos rápidas que hacen ilustraciones al ritmo de una actriz, hicieron y dejaron en Bogotá hace un par de semanas. "Los ilustradores André da Loba, André Letria y Bernardo Carvalho, respectivamente, son los protagonistas de esta historia. Da Loba es un caminante que alguna vez quiso ser físico pero terminó siendo diseñador y que ahora, gracias al destino, vive secretamente feliz en Brooklyn donde ilustra libros infantiles, crea objetos especiales que después pasea por el mundo en una maleta de madera, y hace ilustraciones para The New York Times, The New Yorker y Time Magazine entre otros. Letria, “El increíble dormidor de libros”, ha hecho ilustraciones para periódicos y libros desde 1992, ha ganado varios premios de ilustración y en 2010 creó la editorial Pato Lógico, que fue la encargada de darle vida a la sección infantojuvenil del pabellón de Portugal en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo 2013) con su libro Mar, ilustrado por Letria y escrito por el divertidísimo Ricardo Henriques. Bernardo Carvalho es un viajero y fotógrafo que siempre está sonriendo, pero también es el cofundador de Planeta Tangerina —la editorial portuguesa que este año fue elegida en la Feria del Libro Infantil de Boloña como la mejor editorial europea de libros infantiles y juveniles— y el ilustrador de la editorial. "Para cada invitado portugués a la Feria había uno o dos acompañantes colombianos encargados de estar con ellos todo el tiempo, de ser sus "hombre-sombra" o "mujer-sombra", como decían ellos, y estar ahí para lo que necesitaran. Ser la mujer sombra de los ilustradores parecía todo menos trabajo; caminar con lluvia por la Macarena en busca de un bar con una barra decente, descansar en la sección infantil de la librería del Fondo de Cultura Económica después de una larga noche, dar clases de salsa en la Soledad, oír cuenteros en Usaquén, encontrar un buen lugar para comer lechona y buscar dónde ir a bailar en martes fueron algunas de las “funciones” de sus acompañantes colombianos que, más que sombras, eran nuevos amigos. "En el marco de la FILBo 2013, los ilustradores estuvieron dictando talleres y charlas no sólo en la Feria sino también en universidades y colegios donde el público, muy variado, siempre quedó contento con lo que veía y oía. Se habló del mundo editorial, del proceso creativo, de la dificultad de encontrar la voz propia, de la edición digital, de los adultos y los niños, pero lo que más llamó la atención de todos los talleres fue la forma en que estos tres portugueses se conectaban con el público, dejando siempre algo personal en cada conferencia que dictaban, desdibujando así la barrera que suele existir entre las personas famosas —sí, ¡ellos son muy famosos!— y los demás. "Por ejemplo, los tres contaron con entusiasmo anécdotas sobre proyectos que los apasionaron y que resultaron siendo fracasos editoriales e incluso uno de ellos contó cómo había vendido 23 libros. Pero esto no fue en ningún momento una razón para dejar de hacer lo que hacen, es decir, divertirse, ya sea haciendo libros, ilustraciones ‘serias’ para periódicos y revistas de renombre u objetos que cuentan todo tipo de historias. Aunque los tres hablan de la soledad de su profesión y de las horas que deben pasar en su estudio solamente acompañados por “papel, tinta y amor”, al verlos interactuar entre ellos y con el público uno no pensaría que son personas solitarias. Siempre amables, risueños y dispuestos a hacer chistes e interactuar con las personas que tienen cerca, estos tres ilustradores portugueses transforman las historias en color, texturas, personajes, páginas, libros y obras de arte espectaculares pues, como alguien me dijo hace poco mientras caminábamos por la exposición de ilustración “Como las cerezas” en el Pabellón de Portugal, “la ilustración portuguesa está en su edad de oro”. "Este artículo no pretende contestar la pregunta que hace da Loba en sus talleres, pero sí contar un poco la experiencia de la mulher-sombra de los ilustradores portugueses que, a decir verdad, dejaron mucho más que papel, tinta y amor en su paso por Colombia". *Los talleres con los ilustradores hicieron parte de los eventos que la Universidad de los Andes presentó dentro de la Feria del Libro de Bogotá, bajo el título 'Mar, viajes y libros: Portugal en Los Andes'.
[Ilustração de Bernardo Carvalho]
"Los talleres de André da Loba empiezan con un muñequito portugués y con la pregunta ¿alguien sabe qué es un portugués? Como nadie en la sala sabe la respuesta, el ilustrador tiene toda la libertad del mundo para jugar con su audiencia. Yo no sé qué es un portugués, pero este artículo intentará contarnos, desde la perspectiva de una de sus acompañantes, lo que tres portugueses, el dueño de una maleta de madera llena de objetos mágicos, el capitán de un barco editorial llamado Pato Lógico, y el dueño de las manos rápidas que hacen ilustraciones al ritmo de una actriz, hicieron y dejaron en Bogotá hace un par de semanas. "Los ilustradores André da Loba, André Letria y Bernardo Carvalho, respectivamente, son los protagonistas de esta historia. Da Loba es un caminante que alguna vez quiso ser físico pero terminó siendo diseñador y que ahora, gracias al destino, vive secretamente feliz en Brooklyn donde ilustra libros infantiles, crea objetos especiales que después pasea por el mundo en una maleta de madera, y hace ilustraciones para The New York Times, The New Yorker y Time Magazine entre otros. Letria, “El increíble dormidor de libros”, ha hecho ilustraciones para periódicos y libros desde 1992, ha ganado varios premios de ilustración y en 2010 creó la editorial Pato Lógico, que fue la encargada de darle vida a la sección infantojuvenil del pabellón de Portugal en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo 2013) con su libro Mar, ilustrado por Letria y escrito por el divertidísimo Ricardo Henriques. Bernardo Carvalho es un viajero y fotógrafo que siempre está sonriendo, pero también es el cofundador de Planeta Tangerina —la editorial portuguesa que este año fue elegida en la Feria del Libro Infantil de Boloña como la mejor editorial europea de libros infantiles y juveniles— y el ilustrador de la editorial. "Para cada invitado portugués a la Feria había uno o dos acompañantes colombianos encargados de estar con ellos todo el tiempo, de ser sus "hombre-sombra" o "mujer-sombra", como decían ellos, y estar ahí para lo que necesitaran. Ser la mujer sombra de los ilustradores parecía todo menos trabajo; caminar con lluvia por la Macarena en busca de un bar con una barra decente, descansar en la sección infantil de la librería del Fondo de Cultura Económica después de una larga noche, dar clases de salsa en la Soledad, oír cuenteros en Usaquén, encontrar un buen lugar para comer lechona y buscar dónde ir a bailar en martes fueron algunas de las “funciones” de sus acompañantes colombianos que, más que sombras, eran nuevos amigos. "En el marco de la FILBo 2013, los ilustradores estuvieron dictando talleres y charlas no sólo en la Feria sino también en universidades y colegios donde el público, muy variado, siempre quedó contento con lo que veía y oía. Se habló del mundo editorial, del proceso creativo, de la dificultad de encontrar la voz propia, de la edición digital, de los adultos y los niños, pero lo que más llamó la atención de todos los talleres fue la forma en que estos tres portugueses se conectaban con el público, dejando siempre algo personal en cada conferencia que dictaban, desdibujando así la barrera que suele existir entre las personas famosas —sí, ¡ellos son muy famosos!— y los demás. "Por ejemplo, los tres contaron con entusiasmo anécdotas sobre proyectos que los apasionaron y que resultaron siendo fracasos editoriales e incluso uno de ellos contó cómo había vendido 23 libros. Pero esto no fue en ningún momento una razón para dejar de hacer lo que hacen, es decir, divertirse, ya sea haciendo libros, ilustraciones ‘serias’ para periódicos y revistas de renombre u objetos que cuentan todo tipo de historias. Aunque los tres hablan de la soledad de su profesión y de las horas que deben pasar en su estudio solamente acompañados por “papel, tinta y amor”, al verlos interactuar entre ellos y con el público uno no pensaría que son personas solitarias. Siempre amables, risueños y dispuestos a hacer chistes e interactuar con las personas que tienen cerca, estos tres ilustradores portugueses transforman las historias en color, texturas, personajes, páginas, libros y obras de arte espectaculares pues, como alguien me dijo hace poco mientras caminábamos por la exposición de ilustración “Como las cerezas” en el Pabellón de Portugal, “la ilustración portuguesa está en su edad de oro”. "Este artículo no pretende contestar la pregunta que hace da Loba en sus talleres, pero sí contar un poco la experiencia de la mulher-sombra de los ilustradores portugueses que, a decir verdad, dejaron mucho más que papel, tinta y amor en su paso por Colombia". *Los talleres con los ilustradores hicieron parte de los eventos que la Universidad de los Andes presentó dentro de la Feria del Libro de Bogotá, bajo el título 'Mar, viajes y libros: Portugal en Los Andes'.